La Prensa . Mexico. Comic para descargar
héroes del oeste la prensa 31 (28feb1955) por humberfar (Perú).cbr
heroes del oeste lp 32 (31mar1955).cbr
el jinete solitario la prensa 09 (30set1964) por Bernardo Mora (Colombia).cbr
el halcón negro la prensa 09 (31mar1952) por Julio Vargas (jarvhis) (Perú).cbr
davy crockett la prensa 50 (31jul1960) por humberfar (Perú).cbr
clásicos ilustrados la prensa 17 (31ago1953) por Enriquedmc.cbr
Imitaciones de Tex Willer el Colt Miller de Argentina
Este personaje era muy seguido en Argentina , todos los chicos y tambien grandes ,solíamos ver peliculas de" vaqueros o convoys" ( quien no se acuerda del Sol de Mayo )
Basquet Rosarino : ESTUDIANTIL
La Viva World Cup .Futbol e Identidad
GOZO: pertenece a Malta y fue independiente a fines del siglo XVIII.
El fútbol de la isla está comandado por la Gozo Football Association, que se encuenta en Xewkija, Gozo, Malta.
KURDISTÁN: es una región sin acceso al mar situada en el occidente de Asia, al norte de Oriente Medio y al sur de Transcaucasia. El territorio reclamado históricamente por el pueblo kurdo, la etnia sin estado que lo habita, actualmente se encuentra dividido en cuatro zonas cuya soberanía corresponde a Turquía, Irak, Irán y Siria, respectivamente.
La Kurdistán Football Association tiene su sede en Erbil, dentro de la región kurda de Irak.
OCCITANIA: presenta un equipo compuesto por jugadores que hablan la medieval lengua de Oc, en el sur de Francia. En esta región el fútbol está regido por la Associacion Occitana de Fotbòl, cuyas oficinas se ubican en Montepellier, Francia.
PADANIA: es un área rica del norte de Italia que denomina al valle del Po (en latín, Padus). En este sentido estrictamente geográfico, es sinónimo de llanura padana. Sin embargo, en los últimos años del siglo XX, su uso se extendió para denominar a un área mayor, básicamente la totalidad del próspero norte de Italia, llegando incluso a la Toscana. El término se popularizó en parte por la Lega Nord, un grupo político a veces separatista, a veces federalista, que usa el nombre de Padania para la zona que en 1996 propuso independizarse de Italia. Su capital sería Mantova, y la Asocciazione Sportiva Dilettantistica Padania Calcio está en Milán.
PROVENZA: antigua provincia del sudeste de Francia que se extiende al este del Ródano hasta la ciudad de Nice, comprende los actuales departamentos de Alpes-de-Haute-Provence, Var, Bouches-du-Rhône y partes de los departamentos de Vaucluse y Alpes-Maritimes. Provenza limita al este con Italia, al sur con el mar Mediterráneo, al oeste con el río Ródano y al norte con el monte Ventoux, las montañas de Lure y el curso alto del río Durance. En francés se llama "Provence" y en provenzal "Provença" o "Prouvènço".
La Fédération Provençale de Football se encuentra en Marsella.
REGNO DELLE DUE SICILIE: este fue el nombre que el rey Ferdinando di Borbone le dio a su reino en 1816, tras el Congreso de Viena. Comprendía los territorios de Nápoles y Sicilia, y era gobernado por una rama de la Casa de Borbón española, descendiente de Carlos III de España, él mismo rey de Nápoles y de Sicilia bajo el nombre de Carlos VII. En 1861 fue anexado por el Reino de Italia, luego de la conquista de Garibaldi.
Año Sede - Campeón
2006 Occitania - Laponia
2008 Laponia - Padania
2009 Padania - Padania
2010 Gozo - Padania
EL PARTIDO DE LA MUERTE : drama , dolor y valentia
FC Start (Dynamo de Kiev): La historia del Equipo que Prefirio morir antes que perder
Para comprender su decisión, es necesario conocer cómo llegaron a jugar aquel decisivo partido, y por qué un simple encuentro de fútbol presentó para ellos el momento crucial de sus vidas.
Todo comenzó el 19 de septiembre de 1941, cuando la ciudad de Kiev (capital ucraniana) fue ocupada por el ejército nazi, y los hombres de Hitler desplegaron un régimen de castigo impiadoso y arrasaron con todo. La ciudad se convirtió en un infierno controlado por los nazis, y durante los meses siguientes llegaron cientos de prisioneros de guerra, a los que no se permitía trabajar ni vivir en casas, por lo que todos vagaban por las calles, en la más absoluta indigencia. Entre aquellos soldados enfermos y desnutridos, estaba Nikolai Trusevich, quien había sido arquero del Dinamo de Kiev.
Josef Kordik, un panadero alemán a quien los nazis no perseguían, precisamente por su origen, era hincha fanático del Dinamo. Un día caminaba por la calle cuando, sorprendido, miró a un pordiosero y de inmediato se dio cuenta de que era su ídolo: el gigante Trusevich.
Aunque era ilegal, mediante artimañas, el comerciante alemán engaño a los nazis y contrato al arquero para que trabajara en su panadería. Su afán por ayudarlo fue valorado por el arquero, que agradecía la posibilidad de alimentarse y dormir bajo un techo. Al mismo tiempo, Kordik se emocionaba por haber hecho amistad con la estrella de su equipo.
En la convivencia, las charlas giraban siempre sobre el fútbol y el Dinamo, hasta que el panadero tuvo una idea genial: le encomendó a Trusevich que en lugar de trabajar como él amasando pan, se dedicara a buscar al resto de sus compañeros. No sólo le seguiría pagando, sino que juntos podían salvar a los otros jugadores.
El arquero recorrió lo que quedaba de la ciudad devastada día y noche, y entre heridos y mendigos fue descubriendo, uno a uno, a sus amigos del Dinamo. Kordik les dió trabajo a todos, esforzándose para que no se descubriera la maniobra. Trusevich encontró también algunos rivales del campeonato ruso, tres futbolistas de la Lokomotiv, y también los rescató. En pocas semanas, la panadería escondía entre sus empleados a un equipo completo.
Reunidos por el panadero, los jugadores no tardaron en dar el siguiente paso, y decidieron, alentados por su protector, volver a jugar. Era, además de escapar de los nazis, lo único que podían hacer. Muchos habían perdido a sus familias a manos del ejército de Hitler, y el futbol era la última sombra que sobrevivía de sus vidas anteriores.
Como el Dinamo estaba clausurado y prohibido, le dieron a su conjunto un nuevo nombre. Así nació el FC START, que a través de contactos alemanes comenzó a desafiar a equipos de soldados enemigos y selecciones de la órbita del III Reich.
El 7 de junio de 1942, jugaron su primer partido. Pese a estar hambrientos y haber trabajado toda la noche, vencieron 7 a 2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara y le ganaron 6 a 2. Luego le metieron 11 goles a un equipo rumano. La cosa se puso seria cuando el 17 de julio enfrentaron a un equipo del ejército alemán y lo golearon 6 a 2. Muchos nazis empezaron a molestarse por la creciente fama de este grupo de empleados de panadería y le buscaron un equipo mejor para terminar con ellos. Llego MSG húngaro con la misión de derrotarlos, pero el FC Start lo aplastó 5 a 1, y más tarde, ganó 3 a 2 en la revancha.
El 6 de agosto, convencidos de su superioridad, los alemanes prepararon un equipo con miembros de la Luftwaffe, el Flakelf, que era un gran equipo, utilizado como instrumento de propaganda de Hitler. Los nazis habían resuelto buscar el mejor rival posible para acabar con el FC Start, que ya había ganado gran popularidad en el pueblo sometido. La sorpresa fue mayúscula, sin embargo, porque pese a las patadas de los alemanes, el Start venció 5 a 1.
Luego de esa escandalosa caída del equipo de Hitler, los alemanes descubrieron la maniobra del panadero. Desde Berlín llego la orden de matarlos a todos, pero los jerarcas nazis no se contentaban con eso. No querían que la última imagen de los rusos fuera una victoria, porque pensaban que matándolos así no harían más que perpetuar la derrota alemana.
La superioridad de la raza aria, en particular en el deporte, era una obsesión para Hitler y los altos mandos. Por esa razón, antes de fusilarlos, querían ganarles en la cancha.
Con un clima tremendo y amenazas por todas partes, para el 9 de agosto se anuncio la revancha, en el repleto estadio Zénit. Antes del choque, un oficial de la SS entró en el vestuario y dijo en ruso: “soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto”, exigiéndoles que hicieran el saludo nazi.
Ya en el campo, los futbolistas del START (camiseta roja y pantalón blanco) alzaron el brazo, pero en el momento del saludo se lo llevaron al pecho y en lugar de decir “!Heil Hitler¡”, gritaron”!Fizculthura¡”, un eslogan soviético que proclamaba la cultura física. Los alemanes (camiseta blanca y pantalón negro) marcaron el primero gol, pero el Start llego al descanso ganando 2 a 1.
Hubo más visitas al vestuario, esta vez con armas y advertencias claras y concretas: “si ganan, no queda nadie vivo”. Los jugadores tuvieron mucho miedo y se plantearon no salir al segundo tiempo. Pero pensaron en sus familias, en los crímenes que se cometían, en la gente sufrida que en las tribunas gritaba por ellos. Y salieron. Les dieron a los nazis un verdadero baile. Hacia el final del partido, cuando ganaban 5 a 3, el delantero Klimenko quedo mano a mano con el arquero alemán. Lo eludió y al estar solo frente al arco, cuando todos esperaban el gol, se dio vuelta y pateó hacia el centro del campo. Fue un gesto de desprecio, de burla, de superioridad total. El estadio se vino abajo.
Como todo Kiev hablaba de la hazaña, los nazis dejaron que se fueran de la cancha como si nada hubiera ocurrido. Incluso el Start jugó a los pocos días y le ganó al Rukh 8 a 0. Pero el final estaba escrito: tras ese último partido, la Gestapo visitó la panadería.
El primero en morir torturado fue Kortkykh. Los demás arrestados fueron enviados a los campos de concentración de Siretz. Alli mataron brutalmente a Kuzmenko, Klimenko y al arquero Trusevich, que murió con su camiseta puesta. Goncharenko y Sviridovsky, que no estaban en la panadería, fueron los únicos que sobrevivieron, escondidos, hasta la liberación de Kiev en noviembre del ’43. El resto del equipo fue torturado hasta la muerte.
Ésta es la historia del dramático “Partido de la Muerte”. El cineasta John Huston se inspiró en este hecho real para rodar su película “Escape a la victoria”. En el film hizo lo que no pudo el destino: salvar a los héroes.
Todavía hoy, los poseedores de una entrada para aquel partido tienen derecho a un asiento gratis en el estadio del Dinamo de Kiev.
En las escalinatas del club, custodiado en forma permanente, se conserva actualmente un monumento que saluda y recuerda a aquellos héroes del Start, los indomables prisioneros de guerra del Ejército Rojo a los que nadie pudo derrotar durante una decena de históricos partidos, entre 1941 y 1942.
Los mataron entre torturas y fusilamientos, pero hay un recuerdo, una fotografía que, para los hinchas del Dinamo, vale más que todas las joyas del Kremlin. Allí figuran los nombres de los jugadores y una leyenda: “De la rosa solo nos queda el nombre”.-
Goncharenko y Sviridovsky, los únicos sobrevivientes, junto al monumento que recuerda a sus compañeros.
En Ucrania, los jugadores del FC Start hoy son héroes patrios y su ejemplo de coraje se enseña en los colegios. En el estadio Zenit una placa reza “A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi”.
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Referencias
- Andy Dougan 2002, dínamo: Defender el honor de Kiev, cuarto estado, Londres
- Sheila Fitzpatrick 1999, Stalinism diario, OUP, Oxford
- Eduardo Galeano 1997, balompié en sol y en la sombra, cuarto estado, Londres
- Juan Keegan 1989, la segunda guerra mundial, Pimlico, Londres
- Aino Kuusinen 1974, antes y después Stalin, José, Londres
- Richard Overy 1997, guerra de Rusia, carril de Allen, Londres
Jugadores del FC Start
- Georgy Timofeyev
- Nikolai Trusevich
- Ivan Kuzmenko
- Pavel Komarov
- Alexei Klimenko
- Nikolai Korotkykh
- Vasily Sukharev
- Feodor Tyutchev
- Makar Goncharenko
- Mikhail Putisin
- Milkhail Melnik
La película está inspirada en un hecho real llamado El Partido de la Muerte. El 9 de agosto de 1942, el FC Start, un equipo de ex-jugadores del FC Dinamo de Kiev (en su mayor parte) se enfrentó al más potente equipo alemán, en la época que Ucrania estaba ocupada por el III Reich. Donde los jugadores, a pesar de ser advertidos de que de no perder, de lo contrario morirían todos, estos ganaron y humillaron a los alemanes para el delirio colectivo. Pocos días después las amenazas se cumplirían
El Santos de Pelé versus River y Boca
FINAL COPA LIBERTADORES DE AMERICA 1963
SANTOS VS BOCA JUNIORS
Club URIA

En su fundación tuvieron activa participación Don José Uría, y Doña Elvira Uría de
Gómez, dueños por ese entonces del Café y Bar Uría que se
encontraba ubicado en la esquina de 9 de Julio y Alem.
En enero de 1971 la propietaria del terreno que el club alquilaba, decidió venderlo a una empresa constructora y en muy pocos días fue demolido
1940 Uría
REVISTA ALUMNI


http://museorefineria.blogspot.com/2010_11_01_archive.html
RECORDANDO LA REVISTA ALUMNI, POR EDGARDO "TITIN" PLATANIA
Vamos a hablar de una revista que se repartía en la cancha, y que era algo más que una simple revista dominical.
Transmitía "en directo" los resultados de los partidos de AFA, sin decir una sola palabra...
En el estadio había un tablero con claves alfanuméricas. Era de chapa, y de él colgaban números y cifras.
Un problema del hincha es saber cómo les fue a los otros equipos, sobre todo cuando la suerte del cuadro propio depende de ajenos resultados. Para eso estaba el tablero.
A Roberto Traversa, fundador de la revista porteña Alumni, se le ocurrió colocar un soporte gigante de chapa negra, de donde colgaban carteles bien
Corría el año 1932, y el fútbol ya era profesional, aunque la revista llevaba el nombre de un viejo club amateur.
Alumni era una revista modesta, de pocas páginas y tapa a dos colores. En ella se comentaban los partidos, la perfomance de los equipos y el comportamiento de jugadores de las distintas divisiones de la AFA.
Para ganar más dinero, o asegurarse la venta de la revistita, se colocó el tablero que "cantaba" los goles.
La clave no se sabía en la cancha, y cambiaba cada domingo, para saberla había que comprar la revista.
Aquí al lado vemos la clave: Rosario Central es la Y para ese domingo, y Newell´s la U.
En sus mejores días, el cartel se había complejizado considerablemente, con colores y chapas alternativas que se superponían unas a otras, indicando autor del gol, expulsados, goles errados y penales, cada una con su código, cantidad y color. Dado que el tablero era de superficie limitada, las chapas se superponían, cambiando rápidamente para dejar ver los resultados. Lógicamente, comprada la revista con la clave, el hincha se veía rodeado por cien personas que querían leerle, por sobre el hombro, el oculto jeroglífico en posesión del lector.
Si bien es una anécdota, es interesante ver como este sistema –algo parecido a un telégrafo- necesitaba de una coordinación importante.
Un telefonista accedía al dato, y a pura memoria subía heroicamente al cartel, allí cambiaba la chapa.
Cada vez que Central hacía un gol, por ejemplo, pasaba el dato a Buenos Aires. Una red de telefonistas-gimnastas estaba en contacto permanentemente, por dos horas. Un operador on-line, en cada estadio, era inevitable. Los teléfonos, a dínamo y ficha, eran ideales para eso, pero se necesitaba una atención constante. Podían hacerse dos goles con pocos segundos de diferencia, y eso complicaba todo. La experiencia del operador era fundamental.
El sistema pervivió hasta los años 60, ya que la llegada del receptor portátil de radio (la Ranser y la Spica, con audífono) volvió inútil el sistema, reducido en el último tiempo a lo meramente decorativo. En Buenos Aires incluso el dato de Alumni se pasaba por la radio, según se comenta.
A pesar de la decadencia, un pico de ventas fue en 1964, cuando se produjo un problema económico entre la AFA y las emisoras radiales.
Sin datos, el hincha compró masivamente la revista nuevamente, y como nunca. Fue un récord de Alumni, triplicando su venta habitual.

http://datagrana.wordpress.com/2009/07/17/alumni-el-codigo-del-futbol/
Alumni, el código del fútbol
Durante más de tres décadas, un tablero de chapa en cada estadio y un periódico deportivo con códigos para descifrarlo le permitieron a la afluencia conocer los resultados parciales de los encuentros que se disputaban en simultáneo. El sistema impuesto por la revista que ostentó el nombre del equipo más representativo del período amateur en Argentina nació con el profesionalismo y prescribió con el surgimiento de la “Spica”. En Lanús, estaba ubicado en el codo que hoy une la platea de la calle Fray Mamerto Esquiú con la cabecera lindera al complejo polideportivo.
Desde que fue a la cancha por primera vez, el 29 de mayo de 1932, no faltó ni un sólo domingo durante treinta y seis años. Allí, arriba, en el rincón más visible de cada estadio, el hombre colgaba las chapas teñidas de pintura al agua y enchufaba el teléfono mientras esperaba el arranque de los partidos de tercera división.
Ese personaje -había uno por estadio- era el valiente tablerista de la revista Alumni, quien notificaba los sucesos de la fecha al tiempo que se celebraban los partidos en uno y otro escenario. Durante los más de noventa minutos de juego, el informante recibía en su teléfono a magneto con manivela de hierro, llamadas provenientes del edificio de redacción de la revista, en las que le informaban con detalles los goles que se convertían en los otros encuentros para que el intrépido los volcara prestamente en el tablero ajedrezado.
Los teléfonos a manivela habían sido diseñados sobre el final del siglo XIX para establecer comunicaciones entre dos usuarios desunidos por un trayecto efímero. El emisor debía virar la manija y con tal movimiento generar una corriente de electricidad hasta activar un timbre en la central operadora. Al momento, una interlocutora instalada delante de un cuadro de distribución telefónico contestaba la señal y el interesado requería la conexión con el receptor a gusto.
Cada una de estas telefonistas estaba provista de un receptor y un transmisor, sostenidos en posición por razón de una lámina o casquete, resultando de tal manera las manos libres. El frente del cuadro estaba perforado por un importante conjunto de orificios pequeños llamados “jacks” (“enchufe” en inglés) acompañados por una diminuta lámpara eléctrica. Cada abertura representaba el tramo final de las líneas telefónicas.
Entre el operador y la cara vertical del cuadro surgía un estante estrecho, del que despuntaban cientos de terminales con extremidades de latón. Estas eran nombradas “clavijas” e iban ensambladas a los cabos de cordones flexibles para establecer la comunicación final.
Durante treinta y siete certámenes oficiales regidos por la Asociación del Fútbol Argentino -el torneo de 1936 se disputó en dos etapas-, los entusiastas que asistían a los estadios dependieron casi de modo exclusivo de este singular y complejo sistema patentado por el fundador de Alumni, Lorenzo Traverso, para conocer los demás resultados de la jornada futbolera.
A sencilla vista, el célebre tablero constaba de un panel enmarcado en hierro dividido en cuarenta y cinco casilleros rectangulares -nueve horizontales y cinco verticales- que a excepción de la quinta columna eran ocupados por una letra o un número, habitualmente trazado en negro sobre una base blanca. Para descifrar la ecuación sólo había que acudir a la clave incluida en las páginas centrales de la revista, que se adquiría a 20 centavos moneda nacional, incluso en los ingresos a las tribunas.
A cada equipo le correspondía una letra y cada número representaba la cantidad de goles señalados por esa escuadra. El recurso implementado por los editores era variar los códigos al fin de cada jornada para que no fuese posible utilizar ediciones anteriores para conocer los scores de cada fecha.
La edición mantuvo un alto nivel de popularidad durante más de treinta años; justamente durante la apodada “época de oro” del fútbol argentino. Luego, sobre el fin de la quinta década del siglo XX, el fútbol invadió las radios y la popularísima portátil a transistores Spica llegó a las tribunas y, poco a poco, relegó la magia del tablero y a su abnegado operador a una función poco menos que decorativa.
Sin embargo, la revista continuó con su edición de modo regular hasta septiembre de 1968, y conoció su tarde más gloriosa el domingo 3 de mayo de 1964 cuando un desacuerdo económico entre la A.F.A. y las emisoras radiales dejó al país sin los relatos de José María Muñoz y del aún presente periodista uruguayo Joaquín Carballo Fioravanti Serantes. Esa tarde, por primera y única vez, Alumni agotó su tirada de 135.000 ejemplares, más del doble de lo habitual.
Junto a las claves para descifrar los resultados y demás alternativas de los encuentros de la semana, la revista publicaba estadísticas acerca del fútbol, algunas líneas de boxeo e incluso publicidades de los espectáculos teatrales que eran transmitidos en directo por las radios Stentor, Cultura y Argentina.
“En cada fecha yo me enteraba de la letra de Boca o del equipo que estuviera peleando el campeonato con nosotros y cuando la pelota estaba lejos trataba de pispear como iban”, admitió a fin de la década de 1990 el ex arquero de River Plate Amadeo Carrizo. En el estadio Monumental, la grilla estaba ubicada detrás del arco que da la espalda al Río de la Plata, cuando el recinto aún tenía estructura de herradura.
“Eso sí, podía verlo sólo cuando atajaba de ese lado. Desde el otro arco era más difícil verlo, había que tener muy buena vista. Pero de lo que más me acuerdo es de los canillitas gritando ‘¡Alumni con la clave, Alumni con la clave!‘. Era un clásico.”, agregó luego el guardameta multicampeón con River.
Claro que la velocidad y la fluidez de las comunicaciones no eran ciertamente las de la fibra óptica. Desde la redacción de la publicación, en Avenida de Mayo, se establecía a través del rudo teléfono a magneto una comunicación a cada cancha cada diez o quince minutos, en la que un informante daba cuenta de lo que los tableristas -paso mediante por la interlocutora- debían marcar en las grillas luego de trepar por la parte posterior del armazón.
LA ÚLTIMA AVENTURA DE TEX EN EL RAYO ROJO
LA ÚLTIMA AVENTURA DE TEX EN EL RAYO ROJO
Corre el año 1962, Nº 671 de la revista (29 de septiembre 1962) y el último cuadrito de nuestro querido Colt Miller que no era otro que Tex Willer. Corresponde a la aventura titulada (en Argentina) LUCHA EN EL RÍO
corresponde a la serie italiana Río Bravo y la aventura es la que más comúnmente se conoce como INCENDIO ALLO STAR-O
Serie Rio Bravo: Sangue sui pascoli 11 Sangue sui pascoli Gian Luigi Bonelli Gian Luigi Bonelli Galep / Francesco Gamba dall'11 settembre 1959
al 16 ottobre 1959 12 Filo spinato! Gian Luigi Bonelli Gian Luigi Bonelli Galep / Francesco Gamba 13 Tex fa uno scherzo Gian Luigi Bonelli Gian Luigi Bonelli Galep / Francesco Gamba 14 Scontro sul fiume Gian Luigi Bonelli Gian Luigi Bonelli Galep / Francesco Gamba 15 Incendio allo "Star-O" Gian Luigi Bonelli Gian Luigi Bonelli Galep / Francesco Gamba 16 Tex fa un affare

Más información sobre Tex :
http://www.pierograglia.eu/old/index2.html
http://www.tinosimonetti.it/7.htm
COMIC & DEPORTES: BRUNO PREMIANI
DIBUJANTES ITALIANOS EN ARGENTINA
BRUNO PREMIANI


En 1931, el eximio dibujante italiano Bruno Premiani (1907-1984) empieza una larga y prestigiosa trayectoria con "Visto y Oído", una página semanal sobre temas de actualidad".
Tres años después lo conoce León Poch, quien escribe: "A Bruno Premiani, nacido en Trieste en la primera década del siglo XX lo conocí en el diario Crítica en el año 1934, donde formábamos parte del equipo de dibujantes y ligados por una amistad que duró hasta el fin de sus días. Además de ser un extraordinario dibujante, era un hombre de una sólida cultura y saber, imbuido de los valores del arte renacentista y de las grandes ideas humanistas y morales. Entre sus historietas de ‘Vidas Célebres’ y ‘Grandes Obras Literarias’

La historieta Venado, el detective indio, se desarrollaba en un medio natural, pero en tiempo moderno; y Premiani se lucía dibujando animales y movimientos dinámicos. También se publicó originalmente en EE UU.

Unas paginas de Hacha Brava (Tomahawk, originalmente). Premiani fue el mejor ilustrador de esta historieta, que en su momento fue muy popular en nuestro país; aquí se publicó en La Revista del Superhombre, en los años '50.

http://chiquirritipis.blogspot.com/search/label/PREMIANI%20-Bruno
http://lambiek.net/artists/p/premiani_bruno.htm
http://www.fortunecity.com/tattooine/asimov/20/abroad10.html
http://sonadoresrealistas.ning.com/profiles/blogs/bruno-premiani-el-ilustrador
http://www.patoruzitomania.com.ar/patoruzito.htm
http://www.monografias.com/trabajos14/inmgplastica/inmgplastica.shtml
DIBUJANTES ITALIANOS EN ARGENTINA RAYO ROJO y MISTERIX
DIBUJANTES ITALIANOS EN ARGENTINA RAYO ROJO y MISTERIX
Por : Juan Sasturain Página/12 - Buenos Aires, 24/11/2008
http://www.latinoamerica-online.it/temi7/arte1-08.html

Misterix – Editorial Abril
En estas semanas se cumplieron sesenta años de la aparición de una de las revistas más importantes y uno de los nombres/marcas más sugestivos de la historia de la historieta argentina: Misterix. Y lo recordamos más, acaso, porque es algo que tiene que ver con nuestra propia historia de lectores infantiles primero, de maduros escritores después. Hay una pila atómica (la del "hombre de acero") que mantiene la energía intacta de nuestra memoria afectiva.
Fue en el primer tercio de la década del cuarenta, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando se instaló en la Argentina Editorial Abril. Su fundador fue Cesare Civita, un emigrado judeo italiano que llegó a Buenos Aires -vía Nueva York- escapando del fascismo. Hombre con gran experiencia en la industria editorial de su país, obtuvo la representación de Walt Disney, empezó a explotar sus personajes y a publicar literatura infantil. Terminada la contienda universal, se volcó al mercado de las revistas de historietas. Así nacieron, sucesivamente, las exitosas Salgari, Cinemisterio, Misterix y Rayo Rojo. Para proveerlas, Civita fundó el sindicato Sudameris -a la manera norteamericana-, tradujo gran parte de la producción de los jóvenes creadores italianos de posguerra e invitó a algunos de ellos a trabajar en la Argentina. Así llegaron a Buenos Aires, en 1950, los dibujantes Mauro Faustinelli, Hugo Pratt e Ivo Pavone (que en estos días, casualmente estará de visita tras muchos años en la Argentina), y el guionista Alberto Ongaro. Otros, como Dino Battaglia y Paul Campani -que también publicaban en las revistas de Civita-, nunca viajaron. El cruce de estos autores con algunos de los por entonces noveles creadores argentinos -el guionista Oesterheld, los jovencísimos dibujantes Solano López, Zoppi, Vogt y Carlos Cruz- fue muy productivo.
Los semanarios de historietas de Abril -sobre todo Misterix, que apareció en septiembre de 1948, y la pequeñísima Rayo Rojo- fueron, durante la primera mitad de la década del cincuenta, el espacio gráfico en que se expresó la aventura moderna, con temas contemporáneos, de clara influencia norteamericana pero con rasgos propios. Se seguía con el concepto de "continuará", pero el relato gráfico soslayaba la pesadez del folletín tradicional y los guiones apuntaban a un lector más maduro y exigente. En la revista y en el personaje insignia de Abril, Misterix, lo primero que seducía era el nombre. Sólo con el tiempo descubrimos que se trataba de la versión fonética de "Mister X". Los chicos de aquellos años cincuenta no sabían (sabíamos) inglés. La revista era apaisada y tenía la particularidad de que las historietas comenzaban directamente en la tapa, donde estaban los únicos y habitualmente desfasados colores. No siempre con la misma: a veces era Misterix, de Campani y Ongaro, a veces El Sargento Kirk, de Pratt y Oesterheld; a veces Bull Rockett, de Campani y Oesterheld, y también -pero menos- Fuerte Argentino, de Ciocca y Julio Almada. Con el tiempo, al retirarse Campani, Eugenio Zoppi pasó a dibujar Misterix y Solano López se hizo cargo de Bull Rockett.
Tanto el personaje de Misterix, como el efímero Asso di Picche de Battaglia-Pratt -rebautizado As de Espadas en la Argentina- habían nacido en Italia y eran versiones más o menos logradas del modelo de superhéroe yanqui. Los jóvenes autores italianos que habían sufrido la censura de la producción norteamericana en sus revistas durante el fascismo volvieron a esos temas y personajes en cuanto pudieron. La influencia de Caniff, de Eisner, de los héroes de Lee Falk -The Phantom, Mandrake- es evidente. De esos héroes, Misterix fue, a la larga, si no el mejor, el único que sobrevivió, aunque con muchas transformaciones. El personaje, de origen más o menos gótico y sombrío en los inicios en la revista Salgari, derivó a aristócrata inglés colaborador habitual de Scotland Yard. Lo fundamental siguió siendo la apariencia imponente y el rasgo de modernidad tecnológica: el traje hermético e incombustible y la pila atómica que emitía rayos multiuso operada desde el centro de su cinturón. El dibujo de Zoppi tuvo la rigidez y eficaz simplicidad de las historias.
Bull Rockett, primer personaje importante de Oesterheld, fue construido por encargo y para competir con héroes aviadores de posguerra como el Steve Canyon, de Caniff, y el Johnny Hazard de Frank Robbins. Tenía la cara de Burt Lancaster -entonces de moda- y fue pronto mucho más que el original piloto de pruebas del encargo para convertirse en científico atómico, hombre de acción y eje de un grupo aventurero heterogéneo -Bull, Bob y Pic- que sería después la marca de fábrica del guionista. Precisamente, en El Sargento Kirk, ya con Hugo Pratt en su primer gran trabajo de aliento, un Oesterheld aún literario en demasía desarrollaría con plenitud su concepto de la Aventura (así, con mayúscula) como desafío interior, existencial, y no mera peripecia, y la idea del Héroe colectivo, una constante en su trabajo posterior. En Rayo Rojo, simultáneamente, mientras se instalaba como un clásico perdurable el anónimo Colt Miller -que no era otro que el Tex Willer del italiano Sergio Bonelli, que aún hoy sigue...- nacían personajes perdurables como El Indio Suárez, de Oesterheld-Fleixas (luego Cruz), historia de un boxeador criollo que accede a pelear por el título del mundo, deviene manager y se mueve habitualmente en ese submundo; y el elegante detective Mark Cabott, de Ongaro y el jovencísimo Carlos Vogt.
La modernidad que les daban a sus historias los dibujos de Pratt, Solano López y el resto -vigorosos, cinematográficos- y los originales guiones de Oesterheld y Ongaro hicieron que Misterix y Rayo Rojo fueran líderes, en un mercado en que las revistas de historietas semanales se contaban por docenas y los ejemplares vendidos en cientos de miles. Esos "años de Misterix", primera mitad de los cincuenta, fueron parte del epicentro de la Epoca de Oro de la historieta de aventuras argentina, un período que se extiende desde la aparición de Patoruzito, en 1945, a la desaparición definitiva de esta misma reciclada y ya desfasada Misterix hacia 1964. Tal vez me acuerdo de todo esto porque charlé en estos días con Solano López, que acaba de cumplir ochenta años y sigue laburando como si nada, como si todo. Glorioso sobreviviente de una revista y de una época especiales: ni antes ni después hubo semejante conjunción y proliferación de medios, creadores y público.




http://www.tebeosfera.com/1/Seccion/RRP/01/Tarquinio.htm
http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Tebeo/Abril/Cinemisterio/revista.htm
http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Tebeo/Abril/Salgari.htm
HUGO PRATT
http://www.drivemagazine.net/america.html
http://chiquirritipis.blogspot.com/2008/12/el-sargento-kirk-de-pratt-y-oesterheld_06.html
http://chiquirritipis.blogspot.com/2008/12/el-sargento-kirk-de-pratt-y-oesterheld.html
http://chiquirritipis.blogspot.com/2010/09/hugo-pratt-antes-de-frontera-1950-y.html